sábado, 4 de octubre de 2008



El caballo se llama Lucero. Es un alazán. Se encuentra en el campo, está suelto.
Su dueño se llama Gallardo. Lucero sintió el ruido de la avena en el tarro y miró hacia el costado.
Está nublado.

Juan Marcelo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al fin se concreta la idea de un Blog para el taller!
Se inicia a pura emoción, a puro recuerdo, con una de las historias que emocionan -me- por muchas cosas hasta las lágrimas...
Felicitaciones para todos y que vaya viento en popa.
Lau